Septiembre es el mes de la vendimia, y entonces Binissalem celebra sus Festes des Vermar: nueve días dedicados al vino.
Binissalem, pueblo secularmente vinatero, da nombre a una de las dos denominaciones de origen de vinos de Mallorca. Así que no es extraño que sus fiestas giren alrededor de los buenos caldos que produce la isla. La celebración se prolonga durante nueve intensos días, en 2019, del 22 al 29 de septiembre, y comienza con la recepción de los vendimiadores y vendimiadoras en el Ayuntamiento, acompañados por la música tradicional de los xeremiers. Tras varias jornadas de catas, pasacalles, verbenas y otras actividades, la ofrenda del nuevo mosto a Nostra Senyora de Robines pone el punto y final a las fiestas.
Todo festejo tiene una gastronomía asociada, en este caso, los deliciosos fideus de vermar. Una receta elaborada con carne de cordero —antiguamente, con la de la oveja más vieja del rebaño—, cebolla, tomate, sobrasada, vino, especias y fideos.
La mayoría de eventos se celebran en la plaza del pueblo, a los pies de la magnífica iglesia construida con mármoles y jaspes, con un impresionante campanario de estilo normando.