Moda sostenible
© Gemma Marchena
Madrid
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El concepto Slow Fashion se extiende por todo el mundo con el compromiso de la sostenibilidad y la responsabilidad social.

No es tendencia: es una necesidad. La moda ecológica es una respuesta a la fast fashion, que acumula críticas por tratarse de un modelo industrial contaminante, con materiales dudosos y que recurre a la explotación laboral en países del tercer mundo. Pero hay una respuesta mundial contra este fenómeno: el slow fashion o moda ética, una propuesta sostenible y concienciada que se introduce en el armario. Muchos diseñadores han decidido tomar las riendas para cambiar, punta a puntada, el mundo. El objetivo es confeccionar prendas que dejen la menor huella posible en el planeta y que entronca con el movimiento que promueve el reciclaje, el Kilómetro Cero, el veganismo o el transporte no contaminante.

En España han surgido varias plataformas que promueven la moda ética. Una de ellas es el Slow Fashion Next, que la ropa sostenible puede ser una herramienta de cambio. Por su parte, la Asociación de Moda Sostenible de España (AMSE) acoge firmas que apuestan por un consumidor que llega a la moda a través del consumo ecológico. Es un peldaño más en esta forma de vida que busca el equilibrio.

Para que una prenda sea sostenible, debe estar confeccionada con materiales orgánicos como algodón, cáñamo o lino, o con textiles que provienen de prendas recicladas. Además, debe estar confeccionada en talleres locales con sueldos dignos, por lo que apuesta por el Kilómetro Cero, en contraposición con el fenómeno deslocalizador de abrir talleres en países pobres.

Desde AMSE calculan que el consumo de prendas Slow Fashion ha crecido un 25 por ciento en el último año. Algo se remueve en las conciencias tanto del comprador como de las grandes firmas, que están sacando líneas ecofriendly, aunque aún queda mucho por hacer. Una de las tareas pendientes es la de hacer comprender al consumidor de fast fashion que una camiseta de sólo tres euros apenas dura dos lavados y que su precio se consigue a costa de vulnerar los derechos laborales. Sin embargo, una camiseta de veinticinco euros de algodón orgánico puede presumir de una duración mucho más larga y su vida va más allá de una sola temporada.

El upcycling es otra forma de crear moda sostenible. Se basa en la idea de confeccionar una prenda a partir de otra ya existente. Usando restos de prendas, residuos y otros materiales en desuso, se crea una nueva para que tenga una segunda vida.

Madrid no es ajena a esta corriente global y cuenta con un buen número de diseñadores preocupados por el medioambiente, además de seguir a la moda. Entre las firmas que abanderan este movimiento verde está Deus Collection, una firma española que crea una colección única e innovadora a base de materiales reciclados, sobre todo neumáticos de vehículos y banners publicitarios. Bolsos, carteras, brazaletes y otros complementos, tanto para hombre como para mujer, desprenden una estudiada funcionalidad que cobran una segunda vida.

Green Forest crea moda sostenible para el hombre, colaborando con distintas comunidades agrícolas de la India y su producción es totalmente eco. En cuanto a Lifegist, diseña prendas orgánicas y atemporales para cada día. Pantalones, camisetas y vestidos con la comodidad por bandera.

Mammisi, por su parte, es una apuesta por la moda sostenible y la vocación natural de sus creadores. Sus diseños se confeccionan en algodón orgánico e incorporan bordados artesanales de Paraguay de edición limitada. La responsabilidad ética y ecológica es la máxima de estas piezas que están inspiradas en lugares que han dejado huella en su diseñadora, Diana Ramírez, en cuyas puntadas se desprende feminidad, aunque también tiene prendas masculinas en su repertorio.

Para bolsos sostenibles, los de Idunnbags, que utilizan la piel del salmón, bacalao o perca, peces capturados para la producción de alimentos o consumo alimentario. Su curtición y tintado siguen un proceso totalmente ecológico.

Plataforma de apoyo
La Asociación de Moda Sostenible de Madrid nació con la idea de impulsar esta realidad en el diseño y la moda de la capital. Por tercer año consecutivo, ha participado en el salón de la moda MOMAD Metrópolis, donde el diseño sostenible ha gozado de protagonismo. Conferencias, mesas redondas, foros y talleres sobre la moda ecológica han girado en torno al concepto sustainable experience. Allí, representantes de tiendas y clientes internacionales tuvieron la oportunidad de conocer marcas y emprendedores que están desarrollando moda sostenible, manteniendo criterios éticos, sociales y ambientales. 

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