El último fin de semana de octubre, Sant Josep de sa Talaia rinde homenaje a la sal con una feria cargada de interesantes propuestas para todos los públicos.
Las salinas de Ibiza se ubican en el municipio de Sant Josep de sa Talaia, que desde hace cinco años organiza la Feria de la Sal para dar a conocer el patrimonio y la cultura de la industria salinera. Tres jornadas repletas de actividades que giran alrededor del universo de palabras, costumbres, herramientas, técnicas y gastronomía que generó el oro blanco en Ibiza, principal motor económico de la isla hasta los años 50 del siglo pasado.
La feria, cuyas actividades son gratuitas, reúne a expertos, visitantes y residentes de todas las generaciones con el mundo de la sal. El escenario es el Parque Natural de ses Salines, que protege los estanques en los que hace siglos que se cosecha sal, donde se celebran representaciones teatrales, exposiciones, presentaciones y conciertos. Para los más pequeños se organizan talleres en los que pueden aprender, entre otras tareas, a recoger la sal de forma manual.
Una de las actividades más destacadas es la encendida de la hoguera con la que antaño se avisaba a los trabajadores de los pueblos de que empezaba la recogida de sal. También se escenifica la salpassa, ritual con el que el cura bendecía las casas dejando en las puertas romero, agua y sal. Y no faltan las demostraciones de ball pagès, bailes típicos de Ibiza en los que las mujeres lucen las emprendades, joyas de oro que visibilizan la dote familiar.
Además, la feria permite acercarse a los usos ancestrales de la sal, utilizada como conservante de huesos, aceitunas y pescado, degustando platos como los huesos de cerdo en salazón con col (ossos amb col).