La ‘Colla de Balansat’ ofrece exhibiciones de folclore ibicenco y fomenta la artesanía tradicional.
Las raíces del baile y la música tradicional ibicenca siguen siendo objeto de debate entre los estudiosos del folclore. Su antigüedad viene determinada, entre otros factores, por los instrumentos que se utilizan. Todos ellos tienen características en común, como que son de viento o percusión y están fabricados artesanalmente con materiales propios de la isla. Y en cuanto a las letras y voces de la ancestral canción ibicenca, son composiciones sencillas con predominio del tono festivo y satírico.
Si desea conocer la auténtica música y el baile autóctono de Ibiza, el ‘ball pagès’, con una coreografía y simbología únicas en el folclore de España, tiene una cita todos los jueves (de junio a septiembre) a las 18,15 horas en la iglesia de Sant Miquel, al norte de la isla, donde actúa desde hace medio siglo la ‘Colla de Balansat’.
Esta agrupación folclórica, que en 2016 ha sido galardonada con la Medalla de Oro del Consell de Ibiza, es un ejemplo de preservación y difusión de la cultura popular de la isla. Fundada en 1965 por Antoni Planells, ha cosechado distintos premios en festivales de España, Europa y EEUU. Su labor comprende, además de la música y el baile, distintos cursos para la elaboración de cestos de caña y mimbre, sombreros y ropa tradicional, todo ello elaborado a mano, con paciencia y esmero artesanal.
Un baile ancestral con futuro
El ‘ball pagès’ es una exhibición de luminosos trajes, joyas, ritmos y movimientos atávicos, una danza en la que el hombre corteja e invita a bailar a la mujer con una banda sonora de recias castañuelas, flauta y tambor. Se puede apreciar durante las fiestas patronales de los pueblos y en las celebraciones en iglesias y pozos tradicionales. Centenares de niños y jóvenes ibicencos participan cada año en los cursos de música y baile que organizan las distintas ‘collas’, lo que garantiza el futuro del folclore ibicenco.
