Durante siglos, las murallas marcaban la ciudad. Eran su “rostro” visible, el emblema de su personalidad. Y también condicionaban el estatus de las personas: los que vivían extramuros y los de intramuros. La muralla imponía igualmente consecuencias económicas, como el pago de impuestos y aranceles. De todo ello ha quedado un poso inconsciente que nos hace ver en las murallas la imagen propia de una ciudad. Y si buscamos un ejemplo, lo tenemos en Ávila. La ciudad emblema. Una muralla medieval completa de estilo románico. Una visión que parece salida de la leyenda. No es extraño que haya servido de plató para películas hoy ya míticas: “Orgullo y pasión” (1957), con Gary Grant, Sofía Loren y Frank Sinatra; “El caballero negro” (1954) con Alan Ladd; “Campanadas a medianoche” (1965) de Orson Welles; o la famosa “Golfus de Roma” (1966) de Richard Lester entre muchas otras. Ávila representa a la perfección los valores del patrimonio. Una ciudad que experimentó una intensa romanización, fue después visigoda y sirvió de frontera entre la España cristiana y la musulmana. Su muralla cuenta con nueve puertas, y también es una imagen ya famosa el monumento conocido como el Humilladero de los cuatro postes. Su catedral es considerada como la primera de estilo gótico en España. Y otro de sus alicientes son los llamados “palacios vigilantes”, que custodiaban la entrada a la ciudad. Así como numerosas iglesias tanto dentro como fuera de la muralla. El mejor recinto amurallado de Europa nos recuerda todavía que, durante siglos, las murallas eran el símbolo de la civilización.
Descripción
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Dirección
Ávila (Castilla y León)
Teléfono
920 350 000 (ext. 370)